Gog (ornamento de oro). Gog es el nombre de dos hombres en la Biblia.
1. Descendiente de Rubén (1 Cr 5.4).
2. Rey de Magog, «príncipe soberano de Mesec y Tubal» lugares situados al norte de Palestina. Según Ezequiel 38 y 39, Gog celebrará en el futuro una alianza militar para invadir a Palestina. Gracias a la intervención de Jehová, Gog y sus muchos aliados serán totalmente destruidos por fuego en la tierra de Israel. La identificación de Gog y Magog, sin embargo, se complica por dos factores: la dificultad de traducir Ez 38.2 y el lenguaje apocalíptico de Ezequiel. El hebreo reza: «Gog, país de Magog» (¿identificándolos?), y la siguiente frase podría traducirse «príncipe de Ros, de Mesec y Tubal». Algunos intérpretes, tomando en cuenta que Mesec y Tubal se sitúan entre los mares Negro y Caspio (Ez 27.13), identifican a Ros con la tribu de Rus, de Rusia del sur, y a Magog (lugar desconocido, aparentemente identificado como persona en Gn 10.2), con la región nordeste de Asia Menor. Por otra parte, Ezequiel puede haber combinado rasgos de diferentes personajes contemporáneos (por ejemplo, Giges, rey de Lidia) para hacer de Gog el tipo de conquistador bárbaro (Ez 38.5s) que en el futuro habría de atribular a Israel. En tal caso, Magog sería el pueblo que le acompañará y no un país.
El tiempo del cumplimiento de la profecía acerca de Gog y Magog es la segunda parte del problema. La hermenéutica más consecuente señala a un acontecimiento real en el futuro. Algunas interpretaciones: antes del «arrebatamiento» (Segunda Venida), en la primera mitad de la Tribulación, en la segunda mitad de la tribulación, al principio del Milenio, o al final del milenio.
3. Como en la literatura rabínica, en Ap 20.7–9 aparece otra vez el binomio Gog y Magog. Según este pasaje, al fin del milenio Satanás se soltará y saldrá para engañar a las naciones paganas, o sea, a Gog y Magog. Se librará una batalla, mucho más amplia que la de Ezequiel 38 y 39, y las fuerzas divinas consumirán a los enemigos con fuego del cielo. La relación que veamos entre Ezequiel y Apocalipsis dependerá de nuestra comprensión de la profecía de Ezequiel.